Lo primero que hay que hacer es contar con un buen plan de marketing con unas metas muy claras tanto desde el punto de vista económico como temporal. Y es que solamente así es posible saber cuáles son las principales áreas en las que debemos centrar nuestra investigación sobre los potenciales clientes y sobre los que ya tenemos.
Pero también es fundamental llevar a cabo un estudio de mercado y revisar las acciones que se han llevado a cabo y las que se están poniendo en marcha para profundizar aún más en la toma de decisiones de los consumidores. Algunos ejemplos de aplicación de neuromarketing para pymes son las siguientes:
- Los vestíbulos de las oficinas y locales comerciales que tienen un aroma agradable como caramelo o vainilla y una decoración bonita son capaces de influir en los sentidos transmitiendo la idea de confort.
- Una web de seguros de hogar que usa fotografías de viviendas después de un incendio o de una inundación para detectar los puntos de dolor de los visitantes e impulsar a la acción.
- Pequeñas empresas que hacen regalos a sus clientes u ofrecen descuentos en días clave (generalmente en días de poca rotación) para apelar a sus emociones.
El dato: Cuando los consumidores miran los productos o servicios, buscan alejarse del dolor mucho más que buscar el placer. Tenelo en cuenta cuando hables con tus clientes sobre lo que ofreces.