Actualmente, es muy importante que las marcas y empresas diseñen, desarrollen e implementen una estrategia de marketing verde (el marketing para productos ecológicos), pues además de ser una tendencia a la que todos debemos sumarnos a fin de preservar y conservar el medio ambiente, cada vez son más los clientes que apoyan estas estrategias, haciendo de lo verde y ecológico un estilo de vida.
De esta manera, hay dos formas en las que podemos enfocar una estrategia de marketing verde, una es la relación social y la otra la relación de la marca con el cliente. La primera, es identificar como empresa de qué manera podemos hacer más sustentable las actividades empresariales y posicionarnos en esos aspectos. Por ejemplo, una empresa que recicle agua de lluvia y la utilice para regar los cultivos, para el uso de los baños, etc. o que tenga un programa de reciclaje para sus clientes o un sistema de paneles solares para el consumo de electricidad, entre otras ideas.
El segundo enfoque de marca y cliente es cuando la empresa ofrece productos o servicios ecológicos, es decir, que mantiene el objetivo de satisfacer la necesidad de los clientes, pero que su producción es ecológica. Por ejemplo, un jabón ecológico, algún producto que utilice un empaque ecológico o que esté hecho de materiales más amigables con el medio ambiente, etc.
Si bien el marketing verde puede suponer una ventaja competitiva, porque actualmente los clientes son más conscientes de sus compras y el poder que ejercen, la realidad es que la implementación del marketing verde debe estar orientada a la protección y conservación del medio ambiente.
Lo primero es que debemos ser muy conscientes del impacto que nuestras acciones como personas y actividades empresariales generan en el medio ambiente. Después, lo que se debe hacer es identificar los problemas o aquellas actividades en las que estamos generando un impacto negativo al medio ambiente; de esta manera será más fácil orientar todos los objetivos a reducir ese impacto.
Por ejemplo, se puede plantear el uso de materias primas menos contaminantes, renovar la disposición de los desechos de producción, seguro en el mundo hay ejemplos más ecológicos, implementar políticas de reciclaje, reutilización y reducción, etc. El cambio puede no llegar a ser fácil, pero no es imposible: Comenzar con pequeñas acciones es un buen comienzo, se necesita disposición y ganas de hacerlo.
También es muy importante señalar, que no orientar nuestra marca hacia un marketing verde puede suponer también una gran desventaja frente a la competencia, y es que fácilmente, esas empresas puedan usar ese recurso en contra nuestra y a favor de su publicidad.
En el mundo son muchas empresas las que están implementando procesos más limpios y ecológicos y productos más amigables con el medio ambiente. Está, por ejemplo, la mara Toyota que en el año 2.000 lanzó un carro híbrido que se convirtió en el más vendido en Estados Unidos, pues ayuda a reducir a la mitad la contaminación normal de un carro.
¿Cuántas veces has escuchado o leído algo sobre el cambio climático en los últimos años?
Incluso, las acciones del marketing verde pueden ir orientadas a la educación de los clientes, como es el caso de H&M, que mediante una campaña promueve el reciclaje de ropa; y es que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo.
Otro ejemplo de la industria de la moda es Nike, quienes no solo están diseñando y desarrollando productos elaborados a partir de materiales reciclados como el poliéster y utilizando colores biodegradables; sino que también lanzaron una app para inspirar a nuevos diseñadores de moda a utilizar materiales ecológicos a la hora de diseñar sus productos.
Hacer algo positivo por el planeta es estupendo y satisfactorio. Nadie quiere sentirse responsable de contaminar ríos, promover la explotación infantil o extinguir especies. Siempre hay un sentimiento común por hacer el bien y por ello, lo realmente atractivo del marketing verde es ese añadido para los consumidores y consumidores de hacer una compra o contratar un servicio que beneficia al medio ambiente.
Si aún no tienes claro qué significan términos como triple balance es hora de que te familiarices con ellos, para que comprendas que además del balance económico también es importante el impacto ambiental y social que genera tu empresa. Y aquí es donde entra el marketing verde, si no comunicas las acciones de RSC que llevas a cabo, ¿Cómo pretendes sacarle partido?
- Reduce tus materias primas, minimiza los residuos que generas y comunícalo. Un cambio en la fuente de energía a renovables puede suponer una gran diferencia en la percepción de tu marca. Demostrar que tu empresa está comprometida con el medio ambiente en todo el ciclo de vida de los productos y la actividad, aumentará la confianza en el público.
- Promueve el consumo responsable frente al consumismo convencional. Si realmente te identificas con alguna causa, únete a ella y apóyala. Lucha contra la contaminación y el cambio climático o en favor de la protección de especies en peligro de extinción y autóctonas. No tiene porque ser a nivel global, piensa en local, actúa en local: ayuda a asociaciones cercanas a tu entidad, promueve la protección de una especie de tu zona o haz labores ambientales en tu comunidad.
- Muestra que los productos o servicios que ofreces están avalados por etiquetas o certificaciones. Etiquetas y certificados ecológicos nutren el mercado, pero debemos conocer qué criterios recogen: si están basados en su ciclo de vida, en un aspecto ambiental concreto o en declaraciones ambientales de producto. Cuáles son los más restrictivos y por quién están avalados, ya que proliferan etiquetas no oficiales que realmente no tienen componente “verde” aunque lo parezcan.
- Muestra tus productos y servicios verdes en el mundo digital con una comunicación eficaz. No hay mejor forma de mostrar lo que haces y cómo lo haces que internet. Una buena web (responsive, por supuesto) te dará visibilidad y será un canal de marketing inmejorable. En Medios Argentinos desarrollamos sitios web responsive auto gestionables que permiten la inserción de contenido en tus redes sociales. La gestión de tu sitio web junto a un buen uso de las redes sociales será una herramienta fundamental para nutrirte de los comentarios de tu público, hacer promociones y difundir tu mensaje verde. Es muy importante trabajar con un objetivo como ser más sostenible año tras año, prueba a difundir tus acciones y verás cómo tu inversión revierte en nuevos clientes y en clientes más contentos.
- Participa y colabora en eventos relacionados con el medio ambiente, varias ferias hablan de medio ambiente año tras año. De cara a consolidar tu marca, es importante que se asocie con eventos ambientales, ya sea participando con una ponencia que aporte valor, patrocinando el evento o mostrando tus productos y servicios en un stand. A nivel local puedes también participar promoviendo eventos que fomenten el cuidado ambiental, hacer la fiesta de tu empresa con un toque verde con un evento divertido como un monólogo que muestre las ventajas de practicar el ahorro energético o reuniendo a tus empleados para hablar de pequeños gestos que harán mejor a la empresa.
- Facilita que el transporte en tu entidad sea más sostenible, promueve que los productos que se consumen en tus dependencias sigan algún criterio de cercanía, favorece la colaboración con proyectos sociales y ambientales… y práctica con el ejemplo. Es importante lo que haces pero también que lo cuentes, si haces actividades para ser más sostenible cuéntaselo a tus clientes, involucra a tus empleados, empleadas y a la gente que te rodea. La comunicación interna es igual de indispensable que la externa y la felicidad de tu organización puede depender de ella.
- La información es poder en nuestra era globalizada, llena de estímulos, ofertas, opciones por todas partes, etc. Y por eso es piedra filosofal para un consumo consciente. Las personas preocupadas por adquirir productos y servicios respetuosos con el planeta necesitan cuanta más información mejor. No nos importa pagar un poco más, siempre que sepamos de donde viene el producto, cómo está hecho, los valores de la marca y qué beneficio supone hacer esa compra y no otra. Para ello es importante que las organizaciones hagan una labor de educación con su público objetivo. Por ejemplo, si vendes productos Zero waste, el principal beneficio es la eliminación o reducción de los residuos.
- Apuesta por el ecobranding y el diseño web sostenible. La digitalización tiene múltiples ventajas, eso es innegable. Pero no significa que esté libre de contaminación. Con el auge del teletrabajo y el aumento del uso de los dispositivos tras la pandemia, también lo hicieron las emisiones ligadas a los servidores. Por suerte, tu empresa (aunque sea 100% digital) puede ayudar al medio ambiente creando una web con bajas emisiones. Puedes utilizar Web Site Carbon para saber cuánto CO₂ emite tu sitio web y cómo puedes mejorarlo.
- Un pequeño porcentaje de tus beneficios o de cada compra puedes destinarla a alguna ONG que ayude a esa causa ambiental con la que se identifica tu marca. De esta forma, además de unirte y luchar por ella, estarás yendo un paso más allá. Otra estrategia de marketing verde es compensar las emisiones con créditos de carbono que no pueden ser reducidas mejorando procesos o fomentando cambios como los descritos en este artículo.
